El volcán San Cristóbal es un estratovolcán ubicado a unos 100 km al Noroeste de Managua. Las primeras descripciones de erupciones se conocen de los años 1520 (el cronista Oviedo: "Llamas visibles"). Todo el siglo 16 el volcán siguió activo, principalmente con emisión de gases. En Julio de 1684 y en agosto de 1685 ocurrieron fuertes erupciones estrombolianas. Después de estos eventos el volcán entró en calma que mantuvo hasta el siglo 20.
El complejo volcánico San Cristóbal (100 km al Noroeste de Managua) consiste de cinco edificios volcánicos principales El volcán más joven, el propio San Cristóbal (se conoce también como El Viejo) es un cono simétrico y el pico más alto de la cadena volcánica en Nicaragua y tiene un cráter de las dimensiones 500 x 600 m.
No se conocen flujos de lava en tiempos históricos, pero varios flujos todavía no están completamente cubiertos con vegetación.
Después de un período largo de inactividad el volcán comenzó con su fuerte actividad fumarólica que persiste hasta ahora. Antes el volcán fue completamente cubierto por bosques, después los gases destruyeron la vegetación. En octubre de 1977 y en Noviembre de 1977 y Noviembre de 1987 ocurrieron pequeñas erupciones con emisiones de ceniza y gases. Otra erupción similar ocurrió en 1997. La intensidad fue baja pero la erupción persistió por varios meses. El 20 de noviembre de 1999 comenzó otra erupción, con características muy similares a las anteriores.
Actualmente, la degasificación tiene una intensidad muy alta, afecta a la población local y daña la vegetación.
Después de un período largo de inactividad el volcán comenzó con su fuerte actividad fumarólica que persiste hasta ahora. Antes el volcán fue completamente cubierto por bosques, después los gases destruyeron la vegetación. En octubre de 1977 y en Noviembre de 1977 y Noviembre de 1987 ocurrieron pequeñas erupciones con emisiones de ceniza y gases. Otra erupción similar ocurrió en 1997. La intensidad fue baja pero la erupción persistió por varios meses. El 20 de noviembre de 1999 comenzó otra erupción, con características muy similares a las anteriores.
Actualmente, la degasificación tiene una intensidad muy alta, afecta a la población local y daña la vegetación.
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